Fotos. Pedro Ignacio Fernández
Poesía. María José Mercader
En pleno siglo XXI la sinrazón de las guerras vuelve a nuestras vidas. La Rusia putinesca invade a una nación libre y soberana, dueña de su destino, aludiendo a ¿¿ razones humanitarias ??. Crear un gobierno títere de Moscú, como los creados al acabar la segunda guerra mundial con la actitud pusilánime del resto de vencedores, y a la vez, un Estado tapón frente a la OTAN son las verdaderas razones de está invasión convertida en guerra. El terror estalinista vuelve de nuevo, como el grito de ¡¡ Rusia es culpable ¡¡.
Alambradas que separan vidas, que rompen la convivencia, alteran la vida cotidiana. Hombres y mujeres obligados a ir a una guerra que no quieren. Este poema habla de ello.
Yo no quiero ser soldado
quiero estar allí a tu lado.
Yo no quiero una medalla
en esta guerra que me aterra,
en esta lucha despiadada
que aniquila tu mirada.
Yo no quiero ser la dueña
de esta ira introvertida
en esta guerra que consume
que exhausta y que confunde,
yo no quiero sorprender en nada.
Golondrinas en trincheras
con una canción de Bécquer
que me ensueña y me adormece.
Tengo un sueño muy soñado
que esta guerra se ha acabado
hay consenso y mucho tiento
y me vuelvo para casa.
Una tregua inesperada
un disparo que amenaza
y con el alma ensangrentada,
¡Ay amor!, no vuelvo a casa.
quiero estar allí a tu lado.
Yo no quiero una medalla
en esta guerra que me aterra,
en esta lucha despiadada
que aniquila tu mirada.
de esta ira introvertida
en esta guerra que consume
que exhausta y que confunde,
yo no quiero sorprender en nada.
con una canción de Bécquer
que me ensueña y me adormece.
Tengo un sueño muy soñado
que esta guerra se ha acabado
hay consenso y mucho tiento
y me vuelvo para casa.
un disparo que amenaza
y con el alma ensangrentada,
¡Ay amor!, no vuelvo a casa.
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Andres