Camino Schmid


El Camino Schmidt es un sendero de montaña que transcurre entre el Puerto de Navacerrada y el Valle de la Fuenfría. Su denominación oficial como sendero balizado de Pequeño Recorrido es PR-M/SG-5. El tramo inicial discurre por la ladera norte de la cadena montañosa Siete Picos, en el límite entre la Comunidad de Madrid y la provincia de Segovia (España), pasando a continuación a la zona sur, en el Valle de la Fuenfría en el municipio de Cercedilla (Madrid). El nombre se debe al austríaco Eduardo Schmid quien en 1926 señalizó la ruta que une el Puerto de Navacerrada con el Albergue del Valle de la Fuenfría, del cual llegó a ser guarda. Schmidt, era el socio nº 13 de la Real Sociedad Española de Alpinismo Peñalara, creada en 1912, murio en 1965

Se trata de una ruta clásica del montañismo de la Sierra de Guadarrama que se realiza bajo los pinares del Valle de Valsaín, en la vertiente norte, y de los de Cercedilla, en la sur, que conforman una de las masas forestales mejor conservadas de pino silvestre del Sistema Central.



Discurre por la zona central del cordal montañoso principal de la Sierra de Guadarrama. Se inicia en el Puerto de Navacerrada, recorriendo la ladera norte de Siete Picos perteneciente al término municipal de La Granja de San Ildefonso (Segovia) hasta llegar a Collado Ventoso, a partir de aquí se pasa a la ladera sur, en dirección al Valle de la Fuenfría de Cercedilla (Madrid), finalizando en el Alberge del Club de Montaña de Peñalara

Está bien señalizado con marcas circulares de color amarillo sobre las rocas y los troncos de los árboles. Hay varias fuentes por el camino. Su dificultad es baja y recomendado preferiblemente en otoño, primavera y verano, siendo necesario sólo un equipo básico para su realización en esas épocas, mientras que en invierno suele estar cubierto de nieve. Cota de inicio de 1.858 msnm, en el Puerto de Navacerrada. Cota máxima de 1.896 msnm, en Collado Ventoso. Cota mínima de 1.530 msnm, al final del trayecto en el Alberge del Club de Montaña de Peñalara. El máximo desnivel salvado es de 366 metros.

Las laderas de la parte norte de Siete Picos por las que transcurre el camino Schmidt están cubiertas por un espeso bosque de pino silvestre y en la cara sur además hay pequeñas zonas de roble. En la parte más alta del camino, en Collado Ventoso, el pinar deja paso a la pradera de alta montaña con arbustos y algo de hierba.




El recorrido podemos considerarlo dividido en dos tramos, en función de la vertiente de la Sierra de Guadarrama que se recorre.

Primer tramo. Desde el Puerto de Navacerrada a Collado Ventoso
Tiene una distancia de 4 Km. El tiempo estimado de recorrido es de 1 hora y 30 minutos. Se inicia en el Puerto de Navacerrada (1860 msnm) y continua por la carretera asfaltada que asciende a la derecha de la Venta Arias. Enseguida se pasa junto a las instalaciones de la pista del Telégrafo que quedan a nuestra izquierda. Se prosigue por la pista asfaltada hasta la explanada de la pista de esquí llamada el Escaparate. Hacia el norte, muy próximo, queda el final de la carretea y la Residencia del Ejército del Aire en la loma de los Cogorros. Se abandona la carretera en la zona en la que se encuentra el acceso a la pista de El Escaparate, se atraviesa la explanada hacia el oeste y se continua hacia una pista forestal que queda al final del vallado metálico de la zona de esquí.
Al poco de internarnos en el senda saldremos a la pista de esquí El Bosque, que cruza de forma transversal, en descenso hacia el fondo del valle, a continuación se pasa bajo el telesilla del mismo nombre. A continuación, tras una media hora de andadura durante la cual cruzaremos y dejaremos atrás una pista que baja hacia el valle, el sendero tiene un trazado descendente adentrándose en la arboleda. Entre pinos silvestres, helechos, piornos, retamas y rocas de granito y gneis, se llega al arroyo del Telégrafo, llamado así por encontrarse antiguamente, muy por encima y a la izquierda, el telégrafo óptico.

Descendiendo un poco por la margen derecha del arroyo encontraremos una pequeña fuente. En unos diez minutos más, hacía el Km 2 del recorrido, se atraviesa por la parte alta de una zona de acampada llamada pradera de Navalusilla. Desde este punto puede divisarse el valle de Valsaín que hasta ahora no era visible por el denso pinar. Pasada la pradera el sendero vira hacia el oeste. En este tramo se alternan pequeñas subidas con otros tramos más llanos. Tras cruzar varias pequeñas vaguadas y arroyuelos, el trazado de la senda se hace más abrupto y abundan los repechos. Cuando llevamos casi una hora de camino, hacia el kilómetro 3,3, se encuentra una bifurcación a la derecha, que corresponde a la Senda de los Cospes, que discurre horizontalmente bordeando la ladera norte del Cerro Ventoso por la que se llega al Puerto de la Fuenfría. La continuación del Camino Schmid es por la senda de la izquierda, que sube en fuerte rampa hacia el Collado Ventoso, de 1.892 msnm.

Segundo tramo. Desde Collado Ventoso al Albergue del Valle de la Fuenfría
Tiene una distancia de 3 Km. El tiempo estimado del recorrido es de 1 hora y 30 minutos. Cuando se alcanza el Collado Ventoso, antiguamente denominado de La Menta o de la Miente, se cambia a la vertiente sur de la Sierra de Guadarrama, pasando a divisar el Valle de la Fuenfría. El despejado calvero de verdes praderas que conforma el collado esta salpicada por pinos silvestres y el suelo cubierto por verdes praderas de hierba que invitan a un alto contemplativo en la marcha. Podremos observar la presencia de varios monolitos de granito que sirven de mojón o límite provincial. La despejada pradera del collado está inclinada hacia el suroeste, vertiente de la Fuenfría.

Para continuar por la Senda Schmid, se cruza la pradera iniciando el descenso hacia el suroeste, con la misma dirección que traíamos al llegar a la pradera. Al iniciar la bajada encontraremos la Senda de los Alevines (PR-M7), que se pierde hacia la parte baja del segundo de los Siete Picos, al sureste por nuestra izquierda, bordeándole sin perder altura hacia las praderas del Pico de Majalasna, de 1.984 msnm. Andando por esta senda, llegaríamos a la fuente de Collado Ventoso, y a unos escasos cien metros a la fuente de los Alevines. Esta senda esta señalizada con círculos amarillos, iguales que los del Camino Schimd, por lo que hay que estar atentos para no equivocarse.

El Camino Schmid prosigue por un estrecho sendero que tiene su inicio en la incipiente vaguada de lo que más abajo se convertirá en un importante arroyo. Algo perdida al principio pero mejor señalizada a continuación, la senda, transcurre en diagonal hacia la derecha y luego describe unos breves zig-zags. Al cabo de unos 15 minutos se llega a la Fuente de Antón Ruiz de Velasco, punto de encuentro con el sendero de Gran Recorrido GR-10.

Unos metros más abajo se llega a la Carretera de la República, hoy convertida en pista forestal, que sube desde la Pradera de los Corralillos pasa por Navarrulaque y termina en el Puerto de la Fuenfría. El camino prosigue cruzando la carretera en descenso, adentrándose en el pinar. El itinerario discurre por un trazado con mayor pendiente. Algo más abajo se suaviza y tras largas vueltas y revueltas desemboca otra vez en la pista forestal citada anteriormente. Continuaremos por esta pista, a la derecha y tras describir una cerrada curva de derecha a izquierda se llega a una barrera que cierra la entrada a la pista forestal. Tras pasar la barrera por uno de sus laterales, se avanza unos metros, llegando a la Pradera de los Corralillos. Unos metros antes del acceso al Albergue, encontramos a nuestra derecha la Calzada Romana que sube al Puerto de la Fuenfría, donde se hace más patente y revela su empedrado. El Camino Schmid continúa hacia la derecha de la pradera y se dirige hacia el Albergue de la Real Sociedad de Alpinismo Peñalara, que fue construido entre 1917 y 1921, originariamente con pinos de Valsaín que Alfonso XIII regaló a los montañeros de Peñalara y que posteriormente se reconstruyó en piedra.









































Fotos: Pedro Ignacio Fernández

Fuente: Wikipedia

Comentarios

María José Mercader ha dicho que…
Precioso álbum, que como todos, no tiene desperdicio. Enhorabuena una vez más.