Poema. Ferran Garrido
Foto. Pedro Ignacio Fernández (Berlín, Agosto de 2013)
Vivir la soledad cuando no elijo yo tu ausencia
de miedos vacíos de calor y sin sustancia
de un amor que desvanece las memorias
por sentir el dolor de las agónicas distancias.
Llenar las horas muertas de retornos,
de esperanzas en un rápido regreso
para poder huir de ese pasaje, que sin fondo,
me mantiene frío y sudoroso... y sin aliento.
Susurrando un nombre lleno las mañanas...
en mis tardes pienso en las palabras
que de noche, en los fríos ratos de una alcoba,
le recito a un lecho de rumores... y de sombras.
Y tu me vives... y me mueres
y me matas y me sueñas y me dejas... y me tomas.
Apoyado en una almohada, vigilante,
sobrevivo a los silencios que me otorgas.
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