Fotos. Pedro Ignacio Fernández
Si caminas por el Madrid antiguo, el Madrid de Alatriste, de Galdós, de Baroja, de validos y cortesanas, de Austrias y Borbones, de morerias o medievos, verás unas placas que indican el nombre de la calle por la que caminas. Son placas de cerámica, realizadas la mayoria de ellas por Alfredo Ruiz de Luna (fallecido en mayo de 2013).
Su labor, que comenzó en 1991, no es
sólo una tarea creativa, ya que ha tenido que sumergirse en la historia de cada
calle para realizar la cerámica. Ha realizado mas de 1.500 placas, la mayoría originales, las menos adaptadas de las ya existentes. Están compuestas por nueve azulejos pintados, y se incluyen retratos del titular de la calle o alguna referencia pictórica a su profesión, historia, etc.
Pero la costumbre por colocar estas placas es más antigua. Ya en los años 30 en el Centro se instalaron por primera vez unas placas de azulejos cerámicos con imágenes que ilustraban la historia de cada calle o plaza realizadas en la Escuela Oficial de Cerámica de Madrid. Y en los años 60, se colocaron unas nuevas, muchas de las cuales se conservan. Formadas por 16 azulejos, miden 60 x 60 centímetros y fueron también realizadas en la Escuela de Cerámica de la Moncloa como las anteriores para sustituir a las metálicas, que continuaron siendo las placas utilizadas en el resto de distritos. Madrid es la única ciudad del mundo que incluye retratos en las placas de sus
calles.
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