Día de todos los Santos. Devoción, recuerdo.

Fotos. Pedro Ignacio Fernández

El Día de Todos Los Santos es una fiesta religiosa que se celebra en muchos países de fe cristiana. Está instituida en honor a los Santos, conocidos y desconocidos, según Urbano IV, para compensar cualquier falta a las fiestas de los santos durante el año por parte de los fieles

Se cree que Gregorio IV eligió el 1 de noviembre porque coincidía con una de las cuatro grandes fiestas de los pueblos germanos (el Samhain, la festividad de origen celta, se celebra en la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre, y es la celebración del final de la temporada de cosechas), y la política de la Iglesia en esos años era reemplazar y eliminar todos los ritos paganos..Es muy popular tomar unos dulces tradicionales y participar en familia yendo a ver la obra de José Zorrilla “Don Juan Tenorio” (1844), que se interpreta en todos los teatros del país. Esta representación especial se hace en este día porque el acto final de la obra tiene lugar en la noche de Todos los Santos y el protagonista de la obra está muy relacionado con la muerte.

El 2 de noviembre se celebra el día de los Fieles Difuntos. El objetivo es orar por aquellos fieles que han acabado su vida terrena. Fue instituida por San Odilon, monje benedictino,en Francia el 31 de octubre del año 998.La tradición de asistir al cementerio para rezar por las almas de quienes ya abandonaron este mundo, está acompañada de un profundo sentimiento de devoción. El cementerio, en estos dos primeros días del mes de noviembre, se convierte en una inmensa plaza pública donde asoman las más inusitadas manifestaciones y los más extraños encuentros entre vivos y difuntos. A la par, desde hace unos años se celebra en estos Halloween (jaloguin en versión castiza) queriendo de esta forma eliminar el verdadero sentido del día 1 y 2 de noviembre. Pero,

¿Qué es y qué significa "Halloween"?Halloween deriva de All hallow's eve, expresion del ingléss antiguo que siognifica "vispera de todos los santos", ya que se refiere a la noche del 31 de octubre, víspera de la fiesta de Todos los Santos. Sin embargo, la antigua costumbre anglosajona le ha robado su estricto sentido religioso para celebrar en su lugar la noche del terror, de las brujas y las fantasma.