15 de Mayo. San Isidro. Un paseo por la pradera

 Fotos. Pedro Ignacio Fernández

15 de Mayo. Madrid celebra las fiestas de su patrón, San Isidro labrador. La pradera se llena de chulapos y chulapas, vestidos con mantones, parpusas, safos y vestidos chiné, suenan los acordes del chotís y en el aire se huele a criadillas y gallinejas. Rosquillas del Santo, tontas y listas endulzan la jornada. Claveles en el pelo y en la solapa. Madrid está de fiesta y recibimos a todo el mundo con los brazos abiertos.

La gente se acerca a la ermita del santo, situada en las tierras que pertenecieron a Juan de Vargas, su patrón y situada junto al manantial que el Santo había hecho brotar. Varias reconstrucciones ha sufrido la ermita a lo largo de su historia. En 1528 la Emperatriz Isabel de Portugal mandó erigir un nuevo santuario, desconociendo la fecha de la primera edificación. La última reconstrucción data de 1940-41, ya que fue quemada, en parte, en 1936.

Pero San Isidro no está enterrado en la ermita. Falleció en 1172, enterrado y al cambiarle de ubicación se descubrió que su cuerpo estaba intacto. Alfonso VIII construyó una capilla en su nombre y donó un arca de madera para conservar su cuerpo. En 1622 fue canonizado y su cuerpo ha permanecido en la Colegiata de San Isidro, incluso indemne ante el incendio de 1936. Por lo que vemos, 1936 fue un año de muchos incendios.

Cuánto ha cambiado Madrid desde que Goya lo inmortalizara en su cuadro "La pradera de San Isidro", oleo sobre lienzo sin forrar de 1788; aún así, la vista sigue siendo espectacular.